La Oreja de Van Gogh ha actuado la noche de este viernes en alta mar, en un punto indeterminado del Mediterráneo entre Barcelona e Ibiza, en un "inspirador" concierto en la cubierta del buque Martín i Soler de Baleària al que han asistido centenares de pasajeros.
"Somos de San Sebastián, somos lobos de mar", bromeaba Haritz, el batería, mientras la vocalista, Leire, insistía en la oportunidad de crear un ambiente especial y Pablo no descartaba que un momento tan evocador acabara haciendo aparecer las musas en el camarote y dando vida a una nueva canción.
El concierto ha sido una versión adaptada de los recitales de la gira 'Cometas por el cielo', en el que no han faltado éxitos de toda la trayectoria de la banda, como 'Cuídate' y 'La Playa', que han sido coreadas con fuerza por un público muy joven con ganas de calentar motores antes de desembarcar en Ibiza.
Además, ha sido un concierto lleno de felices coincidencias: el cumpleaños de Leire —"33 añazos que he cumplido"—, el aniversario, el día anterior, de Pablo, y el nacimiento del hijo de Xabi, que por causa de fuerza mayor no ha viajado con el resto y ha mandado a su hermano a hacerse cargo de los teclados.
Al margen de la insólita actuación en medio del Mediterráneo, La Oreja de Van Gogh prosigue su gira —convencional— por España, tras haber pasado todo el mes de mayo tocando en América Latina y a falta de actuar dentro de unos días en el macrofestival Rock in Río de Madrid.
En octubre retomarán la gira americana hasta final de año y en una fecha indeterminada de 2013 todos los miembros conectarán el "modo relax", según Leire, para concentrarse en componer canciones para su próximo trabajo.
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